quinta-feira, 5 de maio de 2016

Perguntas e respostas para Mundo Obrero (Espanha)

El golpe parlamentario contra Dilma Rousseeff, y la forma de hacerlo, sugiere que más que un cambio de presidente persiguen un cambio de modelo que quiere llevarse por delante no sólo los logros del gobierno del Partido de los Trabajadores, sino hasta la inhabilitación de Lula. ¿Si el Senado y el presidente del Supremo Tribunal Federal no paran el proceso el 11 de mayo, ¿qué puede pasar en las próximas semanas en Brasil?

La oposición de derecha tiene mayoría simples en el Senado Federal. Por lo tanto, tienen los votos necesarios para recebir el proceso de impeachment que fue enviado por la Camara de los Diputados. Una vez que lo reciban, la presidenta será afastada provisionalmente de su cargo, por un tempo máximo de 180 dias. Neste período, ocurrirá el proceso como tal. Al cabo del proceso, la oposición tendrá que tener 2/3 de los votos del Senado para aprobar el impeachment y el afastamento definitivo de la presidenta Dilma Rousseff.
Durante el proceso, el vice-presidente Michel Temer asumirá provisionalmente la presidencia de la República. Caso el impeachment sea aprobado, el vice-presidente asumirá en definitivo, hasta 31 de diciembre de 2018. O por lo menos esto es lo plan de ellos. Plan que hasta ahora vien teniendo suceso y conta con el respaldo passivo o activo de la mayoria del Supremo Tribunal Federal.
Nuestro plano es otro: lucharemos contra el golpe parlamentario; y si los golpistas vencen, haremos de tudo para que el golpista Michel Temer sea Temer, el Breve – o sea, haremos de tudo para que el no cumpra hasta el fin el mandato para lo cual el no fue elegido.

Uno de los escenarios posibles es el adelanto de elecciones ¿Que significaría una convocatoria de elecciones anticipadas?

De hecho hay sectores que consideran esta posibilidade, pero no es hora de defender esto, pues si nosotros hablamos de adelanto de elecciones, entonces estaríamos nosotros mismos colocando em tela de juicio la legalidad y la legitimidad del mandato presidencial de Dilma Rousseff.
La posibilidade de adelanto de elecciones es una posibilidad a considerar solamente después que el golpe se consume, si y cuando quede claro que no hay ninguna posibilidad de revertir el afastamento de la presidenta.
Pero mismo entonces hay otra cuestión: para que ocurran elecciones antecipadas, el Congresso tiene que aprobar una emenda constitucional. Por supuesto, este Congreso só aprobaría elecciones antecipadas si ellos considerarem necesario “blanquear” su crimen. Y neste caso las elecciones serian tan políticamente fraudulentas como fueron las ocurridas en Honduras y Paraguay después de los golpes que la derecha hizo en estos países.
Asi que nosotros estamos siendo muy cautelosos con esto tema. La orientación ahora es resistir y intentar derrotar el golpe. E no dejar ni un minuto de paz para los golpistas y para un eventual gobierno usurpador.

Los analistas coinciden en que en estos momentos solo la movilización popular puede parar el golpe ¿Que está haciendo el PT y la izquierda sindical y social frente a al Impeachment?

Acá pasa como en el futból: cada uno es técnico, cada uno es analista, y cada cual tiene su análisis, que no coincide con las demás. Por ejemplo ni todos los analistas considerar que la movibilización popular puede parar el golpe.  Algunos porque entienden que la movilización tiene un limite, que es el hecho de que tenemos 10 millones de desempleados, o sea, hay un ambiente que no estimula algunas capas de la sociedad de movilizarse duramente en contra del golpe. Otros porque entienden que la movilización ya tuvo su ponto máximo y ahora vivimos un momento de reflujo, una vez que las personas de a pié perciben (sin necesidad de que ninguno analista los diga) que la derecha tiene sólida mayoría en el Congreso y no dá la mínima para lo que las ruas piensan. Otros aun consideran que hay una movilización también de la derecha, favorecida por los medios de comunicación, y desta forma la movilización popular queda neutralizada por la movilización de la derecha. Por estos y por otros motivos, no hay consenso entre los analistas.
De nuestra parte, del Partido de los Trabajadores (PT), de la Central Única de los Trabajadores (CUT), del Movimiento de los Sin Terra  (MST), de la Frente Brasil Popular y de otras organizaciones, hay dos consensos. Uno, de que la movilización es un aspecto esencial de la lucha contra el golpe, pero era y es necesario que el proprio gobierno contribua con la movilización. De nada adianta colocarmos centenares de miles de personas en la calle y el gobierno no corresponde con medidas en favor de las camadas populares. El otro consenso es de que, pase lo que pase en el Parlamento, sin movilización popular en las calles, en las empresas, en las escuelas, en los barrios, no habrá retomada. Asi para nosotros la movilización es necesaria tanto por razones táticas y defensivas, cuanto por razones estratégicas y ofensivas.
Neste punto, avanzamos mucho. Para los que nos miran de afuera, talvez no parezca asi, pero para nosotros es claro que estamos mejor hoy que en 2015. Hoy podemos ser derrotados, pero si pasa esto cairemos de pie, no de rodillas. Cairemos combatiendo y con claridad acerca de lo que pasó. No seremos desmoralizados, que era el risco que corríamos hasta diciembre de 2015. Y si usted es derrotado, pero no desmoralizado, usted tiene condiciones más fáciles de retomar la ruta de los cambios.

¿Cuál sería el mejor desenlace de este proceso para el país y la democracia?

Primero, que el Senado negara admissón al proceso de impeachment. Segundo, que la presidenta Dilma hiciese un gobierno minoritário en el Parlamento, pero mayoritário en las calles. Tercero, que fueramos victoriosos en las elecciones presidenciales de 2018. Quarto, que durante el mandato presidencial 2019-2022 hicieramos las reformas estructurales que el país demanda, con destaque para la estatización del sistema financiero, la democratización de los medios y la reforma política.

La fórmula de la ofensiva de la restauración conservadora para desestabilizar a la izquierda latinoamericana se repite en varios los países. Con diferentes resultados, ya sea en Paraguay, Honduras, Argentina y Venezuela, la receta que se aplica es la misma: generar descontento, confrontación en las calles, ataques a la estabilidad del gobierno y cuestionamiento de su legitimidad, ataque de los medios de comunicación. ¿Cómo se ha concretado esa ofensiva en Brasil y cuándo empezó a generarse?

Lo primero a destacar es: la ofensiva de la derecha está teniendo suceso, independiente de la orientación política de la izquierda que gobierna. O sea, los hechos demonstraram la tontería dos que decían que en América Latina había dos izquierdas, una carnívora y otra vegetariana, una radical y otra moderada. La verdad es que existen muchas izquierdas, pero hacen parte de un proceso  común, que há evolucionado positivamente hasta 2008 y desde entonces entró en una fase de reflujo.
Lo segundo a destacar, en el caso de Brasil, es que los hechos desmoralizaran tanto la ultraizquierda cuanto los ultramoderados. La ultraizquierda creía que el PT era un instrumento del Capital. Ahora no entiende los motivos por los quales el Capital hace de tudo para destruir el PT. Los ultramoderados creían que el Capital les era grato por las concesiones hechas. Ahora no entienden por cuales motivos es el Capital que comanda la operación de derecha contra nosotros. La verdad es que la ultraizquierda y los ultramoderados tenían simétricas ilusiones de clase. Y ahora no entienden derecho lo que pasa.
Por final: la ofensiva de derecha empezó en 2011, cuando los efectos de la crisis internacional de 2008 se hicieron sentir más fortemente en Brasil. Desde entonces el Capital está buscando que el Brasil vuelte a su “modo normal”, o sea, a un capitalismo que se base en la superexplotacion, en la escasa democracia politica y en la relación casi carnal con los gringos. Para atingir estos objectivos, habría que recuperar el gobierno nacional. Casi lo hicieron en 2014. Como no lo conseguirán, el dia seguinte de la elección presidencial desataran una doble operación. Por una parte, levar el gobierno Dilma a aplicar un programa recesivo, que facilitaría los objetivos de la derecha en 2018. Por otra parte, crear as condiciones para encurtar el mandato presidencial. Para esto, ha contribuído mucho una operación policial-midiática denominada Operação Lava Jato. Esta operación ha creado la idea de que el PT es una organización criminal y corrupta que se apoderó del aparato del Estado brasileño. Mismo partidos amigos del PT se dejaran influenciar por esta idea y la repiten sin prestar mucha atención a los hechos, que son testarudos y demonstran algo un “poquito” diferente.
Desde marzo deste ano, la derecha se unifico en torno de la tática de encurtar el mandato presidencial. Y ahora estamos.

¿De que se les acusa exactamente a Dilma Rousseef y a Lula?

Dilma y Lula son midiaticamente acusados de responsables por las 7 plagas del Egito. Pero judicialmente las acusaciones son un poco más modestas.
No hay ninguna, repito, ninguna acusación de corrupción contra Dilma. El pedido de impeachment se hace con base en dos acusaciones: de que teria liberado recursos del presupuesto estatal sin que esto tuviera previsto por el presupuesto aprobado por el Congreso. Y de que teria liberado pagamentos sin tener los recursos en el ano corriente. Son dos tecnicalidades, que el Abogado Geral de la Union ya demonstró seren absolutamente falsas. Y, además, demonstró que si fueran actos criminales, entonces el vice-presidente Temer, mas de 15 gobernadores estatales y el expresidente Fernando Henrique serian criminales.
Cuanto a Lula, la acusación principal es de que el teria favorecido, en sus 8 anos de gobierno, las empresas de construcción pesada. Y que en contrapartida, las empresas terian contribuído financeramente con el PT. Las dos cosas son hechos, sobre las cuales podemos tener muchas opiniones políticas. Pero no son hechos criminales.

¿Qué representa hoy Lula para la izquierda y la derecha en Brasil?

Para la derecha, es un blanco a ser desmoralizado, juzgado, condenado y arrestado. Para la izquierda, es tambíen un símbolo a ser defendido, indepiendente de que lo pensemos acerca de la política que Lula implementó en su gobierno y de la estrategia que defendió para la izquierda.
Lula no es atacado por sus errores, es atacado por sus calidades. Entre las cuales se cuenta la posibilidad de disputar con posibilidad de victoria las elecciones presidenciales de 2018.


A la oposición y al poder económico no les gusta lo que consideran exceso de intervencionismo del Estado y demasiado gasto público y ya tiene definido su programa neoliberal de privatizaciones, recortes de derechos y salarios. ¿Que podría pasar social y económicamente en Brasil si se consolidara el golpe mediático-económico-político-judicial contra Dilma?

Lo que pasará depende de la correlación de fuerzas. Y nosotros haremos de todo para impedir que pase lo que ellos desean. Pero lo que pretende la derecha es claro: revertir todo lo positivo que hicimos desde 2003, cuando Lula asumió la presidencia de Brasil, con destaque para la privatización de la Petrobrás; anular todo lo positivo que existe en los derechos sociales de la Constitucion de 1988, empezando por la salud, la educación y los derechos previdenciales; destruir la legislación que regula los derechos de los trabajadores, legislación que viene de los anos 1930; y hacer pó de lo que resta de nuestra industria, haciendo Brasil retroceder a un país agroexportador como fue hasta los anos 1920. Por supuesto esto provocaría una hecatombe social, motivo por lo cual el golpe parlamentario es apenas un primer paso.

Los medios de comunicación han jugado un papel dinamizador del Impechment. ¿Es posible una democracia sin una legislación que regule la democratización de los medios?

No. No habrá democracia sin democratización de los medios. Los oligopolios mediáticos, las iglesas conservadoras (muchas de las cuales son empresas y donas de medios), la industria cultural y las empresas de educación privada son instrumentos a servicio de una regresión ideológica brutal, una facistizacion de masas.

Brasil es una gran potencia en América Latina, por su población, economía, recursos y por su situación geoestratégica. Si se impusiera el golpe, ¿Cómo afectaría regionalmente en el proceso de integración latinoamericana, en Mercasur, Unisur y el ALBA?

La integración regional en America Latina y Caribe tiene sus principales suportes en Argentina, Brasil y Venezuela. Si la derecha asume el gobierno destos tres países, la integración autónoma será interrumpida. En su lugar, crescera la integración subordinada a los Estados Unidos.

En el patético espectáculo de la votación en el Parlamento, parece que además de molestarles un gobierno de izquierdas en Brasil que va por su cuarta legislatura, les molesta la organización continental de la izquierda latinoamericana dentro del Foro de Sao Paulo. ¿Cómo se analiza en el Foro de Sao Paulo el cambio de fuerzas en el continente y cómo se organiza para hacer a la ofensiva conservadora?

Desde diciembre de 2013 me afasté de la dirección el PT y por lo tanto de la secretaria ejecutiva del Foro de São Paulo. Así lo que puedo recomendar es leer lo que está en los documentos preparatórios del XXII Encuentro del Foro de São Paulo, que ocurrirá de 23 a 26 de junho de 2016, en El Salvador. Por supuesto que la derecha tiene motivos para estar preocupada con el Foro. En 1990 la situación era peor de la tenemos hoy. Y aun asi nosotros tuvimos suceso. Hoy puede pasar lo mismo y el Foro juzgará un papel mucho importante, sea como espacio de debate y orientación para este período de defensiva estratégica, sea para el momento seguinte, de retomada de la ofensiva.

También es un golpe a los BRICS, los países que están disputando la hegemonía estadounidense y cuestionan el orden establecido en Breton Woods. ¿Qué porcentaje del resultado se decidirá en Brasil y qué porcentaje en Estados Unidos?

Estados Unidos ha dado suporte para el golpismo, pero la fuerza de los golpistas en Brasil viene en lo fundamental de los errores que nosotros cometimos, como partidos, movimientos, intelectuales, parlamentares y gobiernos. Ellos nos atacam por nuestros aciertos, pero tienen éxito en esto combate debido en lo fundamental a nuestros errores. Estados Unidos tiene su peso en los hechos y será favorecido por una eventual victoria del golpismo, pero Estados Unidos tambien tenia peso cuando vencimos. Asi su papel en esto golpe es discreto, digamos asi.

Para concluir con una ventana a la esperanza, ¿la respuesta a este golpe y a la amenaza a perder derechos y conquistas sociales podría generar un frente amplio de izquierdas que defienda y profundice la universalidad de los derechos económicos, sociales y laborales emprendidos por los gobiernos del PT?

Ya se genero esta frente. Tenemos hoy la Frente Brasil Popular, reunindo la mayoría de las organizaciones políticas y sociales de la izquierda brasilera. Y manteniendo un diálogo con otras organizaciones y frentes. Por supuesto, hay que tener una política acertada. Y esto será lo más complejo: hacer un balance deste período que se encera, construir una política para el nuevo período. Esta es una tarea de todos los sectores. Pero es una tarea principalmente del Partido de los Trabajadores. Mi partido fue y aun és el principal partido de la izquierda brasileña. Sairemos más rápido de la situación de defensiva en que estamos si el PT demonstrar la capacidad de hacer un balance crítico y autocrítico y cambiar de estrategia y de comportamiento. Para esto creemos necesario convocar aun este ano un Congreso extraordinário del Partido. Pues pase lo que pase en el Senado, la derecha cambio de estrategia y nosotros debemos hacer lo mismo.











Nenhum comentário:

Postar um comentário